OBJETIVO: LA COPA

Nadie en el beticismo discute la buena labor de Paco Chaparro como psicólogo en el vestuario (aunque yo piense que no ha sabido gestionar bien los minutos de los suplentes este año); por ello supongo que el bueno del trianero habrá sabido aleccionar a los suyos desde el momento en el que conoció el sorteo de Copa del Rey; me explico:

Sabíamos que jugaríamos ante el Irún y luego ante el vencedor del Mallorca-Almería (si se pasaban los octavos) así que no quedaba otra, supongo, que decirle a la plantilla que si no se pasan esas dos eliminatorias, los palos llegarían de todos los lados y que, sin embargo, si se llegase a semifinales, lo más probable, contra el intratable Barcelona; lo normal sería caer y la afición no dudaría en alabar la participación copera de este año (caer en semifinales y ante el Barça, no está nada mal). Pero si se pasa la eliminatoria, serían unos ídolos y harían historia en la mitad verdiblanca de esta bendita ciudad.

Por ello a apretar los dientes y darlo todo ante el Mallorca mañana en el Luis Sitjar, el Ono Estadi o como quiera que se llame.