EL TREMENDO REABRE 57 DÍAS DESPUÉS
Fotografía: El Correo de AndalucíaEl Tremendo reabre tras haber ¡cambiado sus puertas! para mitigar el ruido que molestaba a los vecinos; cuando todo el mundo sabe que hay más ruido fuera que dentro y que la gente en su inmensa mayoría está bebiendo fuera del local por dos razones: una, la estrechez del mismo y dos, la más importante, la gente bebe en la calle por cuestiones sociales, aquí es así, independientemente de la amplitud del bar en el que estemos.
Yo, como alguno sabe, no bebo alcohol, apenas me influye esta noticia, pero me parece correcto y acertado que el bar siga abierto, ya que es parte del TRIÁNGULO DE LAS BERMUDAS que identifica al barrio: LA IGLESIA, EL RINCONCILLO Y EL TREMENDO.
Ya tenemos bastante con el cierre de la Iglesia, a eso sí deberían prestarle atención y tiempo los gestores de nuestra ciudad y no, a si hay ruido o gente bebiendo en el Tremendo.
Comentarios
Menos mal, pensábamos hacer una manifestación.
Esto sí que es empezar el día con buen pie.
Fdo.: Sevillano y B�tico.
El cambio de ventanas demuestra la estupidez de la ley.
Y eso sí, estoy completamente de acuerdo en la importancia de la joya de Santa Catalina y en lo olvidada que está. Eso sí que es tremendo.
Un fuerte abrazo amigo.
Por otro lado, completamente de acuerdo con lo que se apunta de Samta Catalina, de hecho es muy triste no que esté cerrada, sino que aún no se hayan ni siquiera iniciado las obras de su restauración...
Saludos y espero pasarme mas veces por estos lares.
Ojalá te lea algún dia que se empieza...(en serio...) a restaurar Santa Catalina.
Pásese usted por mi blog, que un tema en verdiblanco sin su opinión al respecto no es tema verdiblanco ni es ná.
Un saludo finidi...
Ese cierre era injusto miarma, pero bueno, ese no es el tema, el tema es que ya han reabierto el bar donde se le puede tomar en un instante y con total facilidad el pulso al centro de Sevilla...
Que alegría saber que volverán las tertulias cofrades, furboleras y de toda índole.
Ojalá no tengan ya más mamoneos con los vecinos, señal de que todo va bien por allí.