AHORA MAS QUE NUNCA

Te conozco gracias a mi padre que, desde pequeñito, me decía que eras un buen amigo, alguien en quien confiar aunque no pasaras por buenos años en cuanto a consecución de grandes logros; el tiempo pasaba y yo notaba que sí éramos muy buenos amigos porque aunque tu no me aportaras grandes logros, yo me lo pasaba genial contigo, y te quería con todo el corazón.

Los años pasaron y nunca estuvimos separados, aún en los peores momentos: viajes a Madrid a verte jugar contra el filial del Atlético ante unas 300 personas en el Calderón no era un gran plan, pero eras mi amigo y allí estaba yo para animarte en tus malos momentos, así estuvimos muchos años, con descensos, promociones y demás males que no te dejaban tranquilo y, mientras, mi familia y yo te seguíamos por distintos lugares de España esperando mejores resultados por tu parte.

Años después, devolviste toda aquella confianza que siempre tuve en tí y me entregaste años de gloria, de partidos históricos, de llevar nuestro nombre por Europa, de jugadores de nivel internacional; pero yo, por ello, no te quería mas.

Ahora que los tiempos vuelven a estar mal dados, que has cogido una gripe de la que te es difícil salir, recuerdo esos años de mi infancia en los que te quería con locura y, parece que hoy te quiero más que nunca, como en esos años; mucho más que cuando me dabas tanto, porque yo no espero nada de tí, yo te quiero por lo que eres, estés donde estés.

TE QUIERO BETIS.