Este año después de muchos he vuelto a despedir la Semana Santa en Doña María Coronel viendo irse su manto negro a los sones de "Valle". Me gusta ese epílogo más que el de San Lorenzo. Eso sí, que malo me puse. El palio ya ni se veía, mis hijos me hablaban y yo ¡que te calles !¡que te calles! mirando las gorras de plato dar la vuelta.
Parece curioso advertir como estábamos todos juntos pero tan lejos a la vez. Yo también ví alejarse el palio de la Virgen de los Servitas a los sones de Virgen del Valle. Concrétamente estaba en la desembocadura de Dueñas.
En la desembocadura de Dueñas a la izquierda anduve yo, con el carrito de la chica en el alcorque de un naranjo. Es verdad que hemos andado muy próximos todos en estos días, lo que nos honra a todos
Por cierto, y abro un debate, a mi me gusta más despedir la Semana Santa con un paso yéndose que con una puerta cerrada. San Lorenzo deja tras la puerta la tristeza de lo consumado, sin embargo tras el palio de los Servitas sabes que todo sigue,... hasta el Domingo de Ramos
Comentarios
Eso sí, que malo me puse. El palio ya ni se veía, mis hijos me hablaban y yo ¡que te calles !¡que te calles! mirando las gorras de plato dar la vuelta.
Saludos.
Es verdad que hemos andado muy próximos todos en estos días, lo que nos honra a todos