¡QUÉ GRANDE ES MI AFICIÓN!

Ocho de la tarde del día de ayer, entro en la Peña Bética de Chipiona para ver el partido de nuestro equipo y me encuentro con un local abarrotado de público deseoso de ver las peripecias de nuestro Betis. Me quedé sorprendidísimo al ver tanta gente, en Chipiona (que ahora es un pueblo casi fantasma), sufriendo con su equipo y más cuando la entidad está sumida en una profunda crisis. ¡Qué grande es mi afición! ¡cómo celebró esa gente el gol de Marcos Assunçao! Esto te vuelve a demostrar aquello de que el Betis es algo más; quizás estas cosas las debieran ver aquellas personas que rigen nuestros destinos tanto en lo deportivo como en lo social... a lo mejor así reaccionarían. No se puede jugar con tanto sentimiento.
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